Sánchez apoya a los críticos de Ximo Puig que preparan un frente para derribarlo
El secretario general del PSPV de la provincia de Valencia, José Luis Ábalos, hombre de total confianza del candidato del PSOE a la Moncloa, Pedro Sánchez, intenta articular un frente liderado por él contra el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, para controlar la Comunidad Valenciana de cara al Congreso Federal socialista que facilite la continuidad de aquel, según fuentes del partido regional.
Las mismas fuentes aseguran que se están produciendo numerosos contactos entre Ábalos y el secretario general de Alicante, David Cerdán, próximo a la ex ministra Leire Pajín. También ha mantenido encuentros en esta línea con el alcalde de Mislata, Carlos Bielsa -cercano al ex secretario general Jorge Alarte-, y con el concejal de Quart de Poblet, Bartolomé Nofuentes, -también alartista- que dice dirigir una plataforma de alcaldes.
Los críticos internos con Ximo Puig comienzan a elevar la voz respecto a las decisiones que se adoptan desde la dirección del PSPV. Todo ello después de que se haya hecho evidente el enfrentamiento entre el presidente de la Generalitat y Pedro Sánchez, acentuado desde que el líder nacional impidió la ‘entesa valenciana’ que pretendía Puig para concurrir junto a Compromís, Podemos y EU al Senado el 26J. Algo que ha sido muy criticado dentro del partido, donde muchos no entienden que el PSPV renuncie a liderar la izquierda moderna valenciana y lleve a cabo estrategias que le diluyen bajo la formación de la vicepresidenta Mónica Oltra, sobre quien están puestos todos los focos. Tanto es así que, según el CIS, la coalición Compromís-Podemos-EU en la Comunidad Valenciana volvería a repetir como segunda fuerza por detrás del PP, igual que el 20D, cuando se presentó sin EU.
Las discrepancias son cada vez mayores entre los socialistas valencianos, al punto de existir una fuerte línea divisoria sobre la estrategia a llevar a cabo de cara a los comicios generales de junio. Por un lado, Ximo Puig no quiere que se realicen ataques directos a Podemos, que concurre a las elecciones junto a su socio de Gobierno, Compromís, y por otro quienes comparten el mensaje de Ferraz mucho más duro con la formación morada. El propio Ábalos ha dicho abiertamente que la formación de Pablo Iglesias no es de fiar cuando se propuso la ‘entesa valenciana’, considerando que no se puede suscribir un pacto preelectoral «con una formación que solo piensa en sillones y cálculo electoral, y con la que discrepamos en cuestiones esenciales como la política territorial». También Puig se ha encontrado de frente con el ex presidente de la Generalitat, Joan Lerma, quien no dudó en manifestar sus reproches a Puig.
Sánchez, ante el desplante que le hizo el presidente de la Generalitat en su última visita a la Comunidad Valenciana cuando no acudió al acto que encabezó el líder nacional en la localidad Burjassot, no dudó en arremeter contra la formación morada: «Yo sí que soy de izquierdas y no Pablo Iglesias. La izquierda es internacionalista y no independentista».
Con esta crisis interna que afronta Ximo Puig, el peligro evidente de que en estas elecciones el Partido Socialista valenciano quede relegado por detrás de la coalición podemita debilitará enormemente a la formación y al propio Puig de cara a las elecciones autonómicas de 2019, debilidad que Ábalos quiere aprovechar articulando un frente para hacerse con el poder territorial de cara al Congreso Federal para también ser el próximo secretario general del PSPV, algo que ya intentó en el año 2000 y perdió frente a Joan Ignasi Pla.
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